Excmo. Sr. Primer Ministro, Sr. Director Ejecutivo, Sr. Secretario General, distinguidos delegados, señoras y señores:
En nombre del Comité Permanente, les doy mi más cordial bienvenida a la 13ª reunión de la Conferencia de las Partes. Es sumamente oportuno que hayamos convocado dicha reunión en este entorno magnífico y, sobre todo, en esta región del mundo, de una rica diversidad biológica y cultural. Ha transcurrido casi una generación desde que la CITES decidió dedicar especial atención a las cuestiones relacionadas con la conservación de los recursos en Asia. Ello sucedió en la tercera reunión de la Conferencia de las Partes, organizada por la India, en Nueva Delhi, en 1981. En ese momento, 61 Partes se habían adherido a la Convención, entre ellas, 10 representantes regionales de países asiáticos.
Esa reunión fue el factor catalizador para que muchos países de la región se adhirieran a la CITES, entre ellos nuestro generoso anfitrión de la 13ª reunión. Tailandia se convirtió en la 68ª Parte Contratante de la Convención en abril de 1983. En los años transcurridos desde entonces, la CITES ha crecido y abarca a 166 naciones, entre ellas, un total de 32 Partes Contratantes de la región asiática, siendo la última la República Democrática Popular Lao, cuya adhesión surte efectos desde hace apenas unos meses.
La celebración de esta reunión en Tailandia es oportuna por cuanto muestra no sólo la importancia fundamental de esta región, en lo que se refiere a la diversidad biológica mundial, sino también la contribución capital que puede aportar la Convención en apoyo de esa diversidad.
En este vasto paisaje, desde las profundidades de los océanos hasta las cadenas montañosas más elevadas, hay especies afectadas por el comercio internacional, que son motivo de particular preocupación para las Partes reunidas hoy en este lugar.
Entre esas especies pueden mencionarse miles de orquídeas y cícadas, mamíferos y aves menos conocidos pero igualmente importantes, como los pangolines y las cotorras de Nícobar, y muchas de las especies más carismáticas del mundo, como los tigres, los elefantes asiáticos, los pandas y los orangutanes. En los próximos días examinaremos propuestas para incluir nuevas especies, entre ellas, los galápagos asiáticos, el tejo del Himalaya y el ramin.
Desearíamos felicitar al Gobierno tailandés por la excelente preparación de la Conferencia, reconociendo el ingente esfuerzo que representa organizar una reunión de esta envergadura y complejidad. En la actualidad asisten a la misma más de 1.500 delegados inscritos, en representación de 154 Partes y 165 organizaciones nacionales e internacionales. A medida que la CITES se desarrolla, ha crecido al punto que los costos de logística y otros gastos conexos a cargo del país anfitrión han de disuadir a muchas Partes, en especial, los países en desarrollo o los países con economías en transición, de asumir esa responsabilidad. Agradecemos sinceramente los esfuerzos que ha desplegado el Gobierno tailandés en apoyo de la Convención.
Además, seríamos injustos si no reconociéramos los esfuerzos del Secretario General y el personal de la Secretaría, que han trabajado arduamente para preparar las reuniones de la Conferencia de las Partes.
La esencia fundamental de esta Convención radica en las decisiones que se adopten acerca de las propuestas presentadas y, para que ese proceso funcione eficazmente, antes de decidir sobre la conveniencia o no de una propuesta las Partes deben tener la oportunidad de analizar los documentos que la justifican.
La Secretaría ha aportado una notable contribución al colocar las propuestas en su sitio web, y realizar el análisis necesario de forma rápida e instructiva. De conformidad con la Convención, incumbe a la Secretaría convocar la reunión, preparar y distribuir todos los documentos para la reunión, y prestar el apoyo técnico al gobierno anfitrión. Los preparativos son por sí solos una tarea titanesca, pero su labor apenas comienza, cuando se inicia la reunión.
Cada mañana, como por arte de magia, las decisiones de los días anteriores están recopiladas, traducidas, reproducidas y a disposición de los delegados, para que puedan seguir examinándolas. Esta magia, de hecho, deriva de la ardua e incansable labor de la Secretaría, los traductores, los intérpretes, los relatores, los técnicos y el personal de apoyo. Confío en que la actividad cotidiana de la reunión se desarrolle de forma tan eficiente y profesional, como siempre.
Deseo específicamente agradecer estos esfuerzos de la Secretaría, ya que gran parte de su labor se sitúa en el trasfondo, en apoyo de las deliberaciones de las Partes, y resulta fácil pasar por alto su contribución, aparentemente continua, pero fundamental para el éxito de nuestras deliberaciones. En los últimos cuatro años, como Presidente del Comité Permanente, he tenido el honor de trabajar en estrecha cooperación con el Secretario General y su personal. Conozco de manera directa su ímproba labor y su entrega a la causa de la Convención y el respeto por las Partes, cuando ayudan a poner en práctica las decisiones que adoptaremos colectivamente durante esta y otras reuniones.
El orden del día de la 13ª reunión es ambicioso, ya que hay 50 propuestas sobre especies y un número aun superior de resoluciones y otros puntos del orden del día. Para llevar a cabo satisfactoriamente los trabajos de la Conferencia, es indispensable que la Presidencia y las Presidencias de la Conferencia y las Presidencias de los Comités I y II y el Comité de Credenciales estén bien preparados y reciban apoyo durante la reunión. En cumplimiento de sus responsabilidades, el Comité Permanente ha propuesto excelentes candidatos para estos cargos, y espera con interés las elecciones. Les agradecemos por anticipado que acepten tales designaciones y tomen nota de las dificultades, las responsabilidades y el esfuerzo que representa prepararse adecuadamente para la reunión.
Uno de los aspectos más importantes durante la reunión será el examen final del texto y los anexos de la resolución relativa a la inclusión, transferencia y supresión de especies en los Apéndices I y II. Esa resolución recuerda que el comercio internacional de todas las especies de fauna y flora silvestres incumbe al ámbito de competencia de la Convención y, por consiguiente, es fundamental velar por que los criterios y directrices puedan aplicarse a una amplia gama de taxa.
Recordarán que en la 12ª reunión se examinaron los resultados de este examen, iniciado tras la novena reunión, y que las Partes adoptaron de común acuerdo una decisión en que se esbozaba un proceso para llevarlo a cabo. Durante el período transcurrido desde entonces, los Comités de Fauna y de Flora trabajaron intensamente para establecer un proceso abierto, transparente y basado en amplias consultas, que les permitiera completar su tarea. Tenemos una deuda de gratitud para con las Presidencias de los Comités de Fauna y de Flora, por haber aceptado este desafío desalentador, y estoy seguro que coincidirán conmigo en darles desde ya las gracias por su labor, y en apoyar las deliberaciones finales sobre una cuestión tan importante.
En cada una de nuestras reuniones hay una serie de aspectos que cobran especial relieve en el Comité I, como reflejo de los ámbitos de mayor influencia en la Convención. Esta reunión no escapa a la regla, y se prevé que en ese Comité se dedique bastante atención a las propuestas sobre las ballenas, los elefantes y las especies de madera. Sin embargo, no debemos pasar por alto la importancia de algunas resoluciones, decisiones y puntos del orden del día que se examinarán en el Comité II. Muchas de estas propuestas apuntan a abordar importantes cuestiones de aplicación, en un esfuerzo por mejorar la eficacia y la eficiencia de la Convención.
Uno de los temas más destacados en el Comité II será el debate sobre la financiación de la Convención y la Secretaría. Tras la 10ª reunión, se han hecho esfuerzos ingentes para racionalizar el proceso presupuestario y examinar estrategias de contención del presupuesto, que reflejen una asignación más eficiente de los escasos recursos disponibles para la Convención.
Ha habido iniciativas tendentes a organizar el presupuesto de modo que refleje su relación directa con los temas fundamentales de la Convención, a saber, apoyo científico, apoyo a la Convención, fomento de la capacidad y legislación y cumplimiento. Lamentablemente, dicho apoyo exige una capacidad que supera con creces las posibilidades de las Partes de financiar directamente tales actividades por medio de contribuciones con cargo al Fondo Fiduciario. Los debates se centrarán en los inevitables recortes a esos programas.
Ello conlleva la necesidad de redoblar nuestros esfuerzos colectivos para ayudar a la consecución de las metas de la Convención, tales como están esbozadas en el documento sobre la Visión Estratégica. Una de las metas primordiales de ese plan es lograr una financiación suficiente para la aplicación del instrumento. En esta reunión propondremos que se amplíe el plan actual y se considere la introducción de modificaciones y actualizaciones que atiendan mejor a las necesidades de la Convención. Para que este instrumento siga ofreciendo un enfoque, una orientación y una contribución a la conservación cotidiana de miles de especies afectadas por el comercio internacional, debemos estudiar nuevas posibilidades de financiación de la Convención.
Distinguidos delegados, señoras y señores,
El próximo mes de julio, la Convención celebrará su 30ª aniversario, ya que entró en vigor en 1975, tras la décima ratificación. Desde la entrada en vigor del instrumento, ninguna de las especies protegidas por la CITES se ha extinguido a raíz del comercio, y desde hace muchos años la Convención se sitúa entre los acuerdos más importantes sobre conservación. A mi juicio, este es un logro asombroso. Nuestros esfuerzos colectivos durante la reunión en curso se fundarán en ese hecho sin precedentes. En nombre del Comité Permanente, les hago llegar mis mejores votos de éxito en sus deliberaciones.